Las estrategias de aprendizaje se sustentan en dos principios metodológicos:
1) Enseñanza centrada en el proceso (tanto o más que en el producto).
2) Enseñanza centrada en el alumno.
Cuando los profesores de segundas lenguas nos planteamos los objetivos de una clase normalmente lo hacemos en términos de productos (resultados observables):
- Que el alumno/a sea capaz de llevar a acabo una determinada tarea:contar una anécdota, escribir una nota, pedir algo a alguien, etc.
En mayor o menor medida estoy segura de que todos conseguimos nuestro objetivo y el producto es el mismo para todos, la tarea final. Ahora bien, el proceso seguido para conseguirlo puede variar mucho de unas clases a otras, de unos profesores a otros y de unos alumnos a otros. Las principales diferencias estribarán en el tipo de aprendizaje promovido y en la calidad de este aprendizaje.
Quizá, para ser coherentes con la enseñanza centrada en el proceso y en el alumno deberíamos empezar ya a añadir los objetivos y contenidos estratégicos en nuestras programaciones y planificaciones de clase. Deberíamos empezar a trabajar sobre el cómo se aprende algo (además de trabajar sobre qué se aprende).
Por ejemplo, que nuestro objetivo también sea que los alumnos observen y analicen las formas utilizadas para pedir algo a alguien; o que hagan hipótesis de cómo se puede decir tal cosa en español; que aprendan a evaluar los resultados en función de los objetivos que se han marcado; que observen modelos y seleccionen los recursos que necesitan; o que busquen la manera más eficaz para ellos de memorizar vocabulario.
De esta forma enseñamos a aprender lenguas y les ayudamos a ser alumnos autónomos.
Propongo aquí un ejemplo en el que dos profesores diferentes plantean el mismo objetivo de clase "Escribir un correo electrónico para pedir algo a alguien", pero se diferencian en el tipo de aprendizaje que promueven.
Uno de ellos se centra en el proceso (cómo lo aprenden) y en el alumno (sus conocimientos previos, su autonomía), el otro se centra en el producto (la tarea) y en la lengua.
¿Qué tipo de aprendizaje promueve cada uno de ellos?
(Adaptado de Monereo, C. (2006): Estrategias de enseñanza y aprendizaje". Graó. Barcelona.
Holas
ResponderEliminaresta muy bueno el ejemplo deja muy claro lo que se quiere decir, me ayudo en lo que andaba buscando
gracias
Hola,
ResponderEliminarmuy interesante la comparación. Me gustaría aportar que en la vida real, los alumnos siempre tienden a copiar de los modelos, ya sean uno o varios los que el profesor aporte para reflexión. Considero que esto no deja de ser natural, especialmente si el nivel de conocimientos no es alto. Tampoco es una mala estrategia de aprendizaje. Al contrario, es una de las más utilizadas por los aprendices.
Hola me encantaria obtener mas material acerca de las estrategias en lenguaje y literatura
ResponderEliminarHola, Juana:
ResponderEliminarSabias palabras las que empleas cuando dices que son diferentes maneras de enseñar y la diferencia está en la calidad del aprendizaje. Desde luego, los procedimientos son tan importantes como los contenidos para cumplir los objetivos de un programa. En tu opinión, ¿crees que los objetivos deben siempre incluir procedimientos?
Muy buena comparación. Ahora lo tengo todo mucho más claro.
Gracias y un saludo.